CoN SoLo UnA MiRaDa

Hay momentos a lo largo de nuestra vida que te encuentras con personas que a simple vista no te dicen nada, pero un día, de repente, sin saber por qué, a fuerza de tratar con esas personas, empiezas a verlas de forma diferente, todo en ellas es perfecto, y el simple hecho de estar junto a ellas te llena de felicidad, digamos que se establece una conexión-atracción que es más espiritual que física, y sobre todo nace un cariño muy grande que va creciendo a diario, y sus tristezas y alegrías, sin saber por qué son tristezas y alegrías tuyas. Al principio asusta la irrupción de este sentimiento en tu vida repentinamente, pues te hace dudar acerca del rumbo que estás siguiendo, si es lo que buscabas o por el contrario estás llendo por un camino equivocado, y entonces, necesitas reflexionar, pero hay que hacerlo con la cabeza y en frío, pues las decisiones tomadas impulsivamente la mayoría de las veces nos llevan a posibles arrepentimientos y al desencadenamiento de situaciones que para nada eran las esperadas. Pero después de pensar en frío, entiendes las cosas, y te das cuenta de que estas personas son muy grandes por dentro, y su belleza interior hace que todo en la vida cobre más sentido, te motivan a luchar, a seguir adelante, y ves que estas personas son las que quieres tener cerca pero para siempre, y la mejor forma de tenerlas cerca es no cagarla, saber entender las emociones, y saber decir a estas personas cuan importantes son para ti, y eso, a veces, con una sóla mirada, basta.