jueves, agosto 18, 2005

LUCIA ETXEBARRIA...Y el feminismo

Me ha parecido conveniente nombrar a una escritora tan admirada por muchos y a la vez tan odiada por otros. Me incluyo dentro del primer grupo, aunque no esté de acuerdo en todos sus pensamientos, sí que me identifico con otros.Muy a pesar de considerarla una persona "neurótica depresiva amargada y frustrada" como ella misma se identificó en una entrevista para el periódico El Mundo. Lo cierto es que se ha convertido en una figura polémica, y es bien sabido que la polémica se difunde rápido y se vende bien. El caso es que el nombre de Lucía Etxebarria ha quedado unido al feminismo.
En la obra ensayística de Lucía Etxebarria que incluye el prólogo de Nosotras que no somos como la demás y el libro La Eva futura/La letra futura– el feminismo es un tema preponderante que se plantea en torno a tres ámbitos diferentes. Por un lado, a través de la exposición y el análisis de una serie de problemas vinculados a la identidad sexual, la distribución de roles, los géneros y la diferencia sexual. Por otro lado, mediante la consideración de cuestiones más estrictamente relacionados con la economía y las desigualdades en la sociedad de hoy en día, como las dificultades de las mujeres en el ámbito laboral, la ausencia de paridad en los altos cargos etc. Lo importante es que podemos distinguir dos ámbitos de debate: el primero referente a los papeles sociales adjudicados tácitamente a hombres y mujeres en la sociedad y el segundo a los problemas concretos de las mujeres en el mundo laboral.
Por último, hay un tercer aspecto que parece interesar a Lucía Etxebarria: las cuestiones referentes a las mujeres y la literatura. Este aspecto es desarrollado en la parte del libro La Eva futura/La letra futura llamada La letra futura –y, sobre todo, en el capítulo titulado "Con nuestra propia voz: a favor de una literatura de mujeres"– desde varios puntos de vista: el problema de si existe o no una literatura femenina, la discriminación de las mujeres por parte de la historiografía literaria oficial etc.
Hay un fragmento de La Eva futura que resume muy bien cuáles la postura de Lucía Etxebarria sobre los papeles atribuidos tradicionalmente a hombres y mujeres:

"(...) hay que iniciar la deconstrucción de la masculinidad y la feminidad tradicionales puesto que el desigual ritmo de los perfiles de género está dificultando nuestras vidas, la de los hombres y las mujeres, nuestras relaciones y nuestras posibilidades para desarrollarnos como individuos libres (...)"

Es decir, que lo que Lucía Etxebarria –como gran parte del feminismo– reclama es que se dejen de considerar como propios de hombres y de mujeres ciertos comportamientos, funciones y roles cuya atribución a un sexo u otro tiene más que ver con la cultura que con la biología o la genética.
Ahora bien, eso no significa que hombres y mujeres no tengan también diferencias, sino que deben ser tratados de la misma manera y poseer iguales derechos y deberes. Nada más.

Existe un mapa de relaciones femeninas muy evidente en Amor, curiosidad, prozac y dudas, donde las protagonistas son tres hermanas con vidas en principio muy diferentes: Ana, un ama de casa que, aunque cree haber elegido la vida que la haría feliz, no lo es; Rosa, una alta ejecutiva, de brillante carrera y vida personal gris; y Cristina, la más libre y feliz en apariencia, camarera por decisión propia y promiscua según ella misma se define, pero lastrada por el peso de un desamor reciente. Cada una de ellas intenta buscar la felicidad, y las tres usan para ello sustancias artificiales: tranquilizantes, prozac y drogas. Es esto lo que le lleva a decir a Cristina en el último capítulo que quizás no sean tan diferentes, aunque crean lo contrario y así lo digan a lo largo del libro. Al margen de esta relación entre las tres hermanas, aparece en segundo término la figura de la madre, con la que ninguna de las tres parece tener una gran intimidad, y un par de amigas de Cristina, Line y Gemma, anoréxica la primera y lesbiana que rompe con estereotipos clásicos la segunda.

En Beatriz y los cuerpos celestes la trama gira en torno al amor que Beatriz siente hacia dos mujeres diferentes: Mónica, durante su adolescencia en Madrid, que no pasa de ser su amiga inseparable; y Cat, en Edimburgo, con la que convive durante varios años y que, a pesar de ello, no logra apagar el fulgor que Mónica ha dejado en la protagonista. Asimismo, hay otras relaciones importantes. Por ejemplo, la de Beatriz con su madre (una madre de clase alta muy parecida a la de la anterior novela: radicada en Madrid pero procedente de la burguesía norteña; engañada por un marido mujeriego; puritana y con una rancia idea de la decencia), que se caracteriza por un exceso de protección que deriva en una especie de odio cuando la primera crece y deja de depender de la segunda. O la de Beatriz y Mónica con Charo, la madre de ésta, directora de una revista de modas, adicta a la cirugía, a la decoración y los cosméticos y obsesionada por parecer eternamente joven, guapa y elegante. O la de Beatriz con todos los grupos donde trata de integrarse –compañeras de colegio, de universidad, grupos gays–, que nos habla de su incapacidad de adaptación a los roles imperantes.

En principio aparecen, pues, varios tipos de mujer que encarnan concepciones diferentes del mundo, aunque al final, como se ve en Amor, curiosidad, prozac y dudas, se descubra que las diferencias son sólo superficiales. Así, podría pensarse que estamos ante ejemplos extremos de la alienación femenina, es decir, de diversas muestras de la difícil situación de la mujer en nuestra sociedad, de diversos tipos de mujeres por edad, posición, opción sexual u opción religiosa y política. Incluso se podría decir que se trata de arquetipos que pueblan el imaginario social actual. Tendríamos, por ejemplo, a la ejecutiva que ha renunciado a todo por su carrera y que, una vez en lo más alto, se siente fracasada; la mujer que lo deja todo gustosamente para casarse y ocuparse de la casa pero que se siente desgraciada y entra en crisis; la chica joven e independiente que no se recupera de un desengaño amoroso; las madres rígidas (frígidas, incluso) que son víctimas de su propia educación machista y su catolicismo; la mujer madura, víctima a su vez de la obsesión de la sociedad por la juventud perpetua. Al mismo tiempo, hay otros personajes más ambivalentes e inclasificables, como Beatriz, que lucha tanto contra los modelos impuestos por su educación como contra aquellos que quiere imponerle la comunidad gay.

Parece haber, por tanto, mujeres en crisis por varias razones: por la excesiva carga inhibitoria de unos modelos de conducta que no otorgan a la mujer la libertad que desea, que parecen negarle el desarrollo profesional si elige la familia y viceversa, que la condena a ser una paria (como Beatriz) si no adopta los modelos genéricos vigentes (ya sea homosexuales o heterosexuales), que es víctima de su educación pero que, si se replantea los roles establecidos por ella, tampoco alcanza la felicidad.

Todo esto son conclusiones que se extraen del análisis de los personajes y sus relaciones, de las ideas que están latentes en ambas novelas. Pero son sólo ideas, combinatorias argumentales. Hay, desde luego, toda una visión de los problemas de la mujer.


Obras

La historia de Kurt y Courtney : aguanta esto. Valencia: Midons, 1996. Biografía.
Amor, curiosidad, prozac y dudas. Barcelona:
Plaza y Janés, 1997. Novela.
Imago. Cuento. En:
Páginas amarillas. Madrid: Lengua de trapo, 1997, pp. 149-166. Cuentos.
Beatriz y los cuerpos celestes. Barcelona: Destino, 1998. Novela.
Ganadora del LIV Premio Nadal 1998
Bricolaje casero. Cuento. En:
Vidas de mujer. Monmany, Mercedes (ed.) . Madrid: Alianza, 1998, pp. 255-258. Cuentos.
Nosotras que no somos como las demás. Barcelona:
Destino, 1999. Cuentos.
Menkes, David; Albacete, Alfonso. Sobreviviré, 1999. Guión de cine.
Tortitas con nata. Cuento. En:
Hijas y padres. Barcelona: Martínez Roca, 1999, pp. 63-76. Cuentos.
La Eva futura; La letra futura. Barcelona:
Destino, 2000. Ensayo.
Ser soltera. Ensayo. En:
Ser mujer. Freixas, Laura (ed.) . Madrid: Temas de Hoy, 2000, pp. 59-80. Ensayos.
Acosta, José Luis. La mujer de mi vida, 2001. Guión de cine.
Santesmases, Miguel. Amor, curiosidad, prozac y dudas, 2001. Guión de cine.
Menkes, David; Albacete, Alfonso. I love you baby, 2001. Guión de cine.
Estación de infierno. Barcelona: Lumen S.A., 2001. Poesía.
De todo lo visible y lo invisible. Madrid:
Espasa Calpé, 2001. Novela.
Ganadora del V Premio Primavera de Novela 2001
Núñez Puente, Sonia. En brazos de la mujer fetiche. Barcelona:
Destino, 2002. Ensayo.
Vivimos en tiempos difíciles. Cuento. En:
La paz y la palabra. Reina, Manuel Francisco (ed.) . Madrid: Odisea Editorial, 2003, pp. 71-76
Una historia de amor como otra cualquiera. Madrid:
Espasa Calpé, 2003. Cuentos.
Courtney y yo. Madrid: Espasa Calpé, 2004. Ensayo.
Actos de amor y placer, 2004. Poesía.
Ganadora del XX Premio Barcarola 2004
Un milagro en equilibrio. Barcelona: Planeta, 2004. Novela.
Ganadora del LIII Premio Planeta 2004








jueves, agosto 11, 2005

Qué HaY dE nUeVo...



Lo bueno se acaba, y las vacaciones no podían ser eternas...Me ha costado organizarme el trabajo que se acumula en 2 semanas pero por fin lo he hecho y vuelvo a respirar.
De todo lo que me propuse hacer en vacaciones, he hecho la mitad, suele pasar...pero eso sí, lo que he hecho lo he disfrutado, que es lo importante. Ahora me queda el consuelo de tener las tardes de Agosto libres, que no es poco..
En estos momentos me estoy leyendo un libro que veo necesario mencionar debido a la realidad que retrata la autora tan minuciosamente. Se trata de "Una palabra tuya" de Elvira Lindo, ganadora del premio Biblioteca Breve 2005. Es la historia de los suburbios de Madrid contada en persona de una barrendera. No es más que el reflejo de una vida triste y un temor a no merecer ser felices. En el libro abunda la ironía y el sarcasmo como puntos claves de la historia. Por si os interesa, la escritora es la autora de "Manolito Gafotas", no tiene desperdicio.