Hoy, a pesar de todo, he decidido aprender a no quejarme. No quejarme por no sentirme a gusto en mi trabajo, porque tengo que aprender a contentarme con tener trabajo y no sumarme a la lista de parados del país en los tiempos que corren. No quejarme por tener que pasar 9 horas y 15 todos los días sentada en una silla sin apenas faena, porque peor sería ir agobiada. No quejarme por llegar a casa y no sentirme realizada por mi trabajo, porque repito, mejor que no trabajar. No quejarme por no tener tiempo para dedicar a mis hobbies ni tener tiempo para disfrutar del sol que por fin ha salido después de hacerse mucho de rogar. No quejarme por pensar que tengo una hipoteca que pagar y me quedan muchos años por delante todavía de sufrimiento, porque peor sería no tener un techo donde caerme muerta…No quejarme por pensar que ha llegado mi hora de pensar en la maternidad y se me hace cuesta arriba pensar que no voy a poder con todo, trabajo, casa, comida.,porque he de aprender que después del 1 va el 2. Y sobre todo he de aprender a no quejarme por ser mujer, pero en la escuela no nos enseñan a no quejarnos o a vosotros sí?