domingo, noviembre 15, 2009

FrOnTeRaS

En la vida hay que saber encontrar fronteras. Fronteras entre seres humanos. Para evitar las guerras, hay que encontrar la frontera correcta. Si no eres consciente de que esas fronteras van a aparecer, vas mal. Debes encontrarla pronto para evitar conflictos. No es fácil. La medida de nuestras relaciones está en las fronteras. Como en la geografía. Igual. Hay que saber explorar el género humano. Porque nuestras relaciones pueden ser catastróficas o maravillosas.

martes, noviembre 10, 2009

El EtErNo ReToRnO

Hoy voy a hacer publicidad. Un amigo mío ha escrito un libro: "El eterno retorno". Ya está a la venta en la librería Argot de Castellón. Y desde aquí quiero promocionarle para que quien le interese colabore en la posible expansión del libro. En la página www.eleternoretorno.com tenéis la información por si os interesa. Yo voy a ir mañana mismo a comprarlo y a empezar a leerlo. También se puede comprar por internet en www.argot.es. Para todos aquellos que conozcais que les guste la lectura, si podeis expandid la noticia. Es su primer libro y cuanta más gente lo compre más posibilidades tendrá de poder llegar a escribir su segunda novela. La presentación del libro tendrá lugar el 26 de noviembre a las 19h de la tarde en la librería Argot. Yo allí iré a que me dedique su primera novela. Le deseo muchísima suerte, y confío en que va a ser un éxito asegurado, como todo lo que se propone.

lunes, noviembre 09, 2009

SoLeDaD

Hoy toca hablar de la soledad. Y es que tiendo a afirmar que ¡¡¡SÓLO SOLOS SOMOS LIBRES!!! Quien haya experimentado algún tipo de prisión, tras un largo y terrible encierro, lanza la consigna de la emancipación y triunfo: el BASTA.
Tal vez una de las peores prisiones sea esa que se cuela en nuestra vida y te dice amorosa "eres el aire que respiro; no puedo vivir sin ti". Y una vez se ha instalado, va ocupando espacios, hasta adueñarse de nuestras más elementales libertades. ¿Para qué queremos ser el aire de otros? ¿Es que acaso eso nos hace sentir más valiosos? ¿Sabernos necesitados alimenta nuestro ego? Un juego peligroso, la gran trampa. ¿Será que somos nosotros quienes no sabemos vivir sin el otro? Al final, después de haber vivido tanta compañía, de haber cedido nuestro aire, la soledad termina convirtiéndose en nuestra más valiosa compañera. Nuestra gran profesora.
Una de las primeras asignaturas a aprender es saber vivir la soledad. Sin experimentarnos a nosotros mismos, sin sabernos respirar ni saborear nuestro aire, seremos siempre presa fácil del ahogo. ¡Sólo solos somos libres!


domingo, noviembre 01, 2009

EqUiVoCaCióN SaBiA

Una pareja discute acaloradamente. Ella, contenida, escucha los argumentos que él expone a voz en grito:
-Te equivocaste, reconócelo, te equivocaste, y eso -concluye con un dedo acusador-, no te lo permito.
-¿Quién eres tú para permitirme o no, equivocarme? -contesta ella airada-. Tú tienes la culpa de todo. Si no lo hubieras propuesto, ahora no estaríamos en este lío.
-Díselo tú -ordena él.
-¿Por qué yo? -replica ella.
Yen ese rifirrafe de acusaciones mutuas consumen como si nada un bocadillo de equívocos y responsabilidades evaporadas, salpimentado de miedos. Una vez digeridos, se levantan y sin llegar a ninguna conclusión útil desaparecen por la puerta. ¿Por qué hay tanto miedo a equivocarse y a asumir la culpa como un nuevo camino para avanzar o rectificar? ¿Cuántas acciones se quedan en meros proyectos por el solo temor a que tal vez no sean los correctos?
Mientras mantengamos vivo el fantasma del miedo a equivocarnos, a no arriesgar ni un ápice, nuestros pies y cerebros permanecerán sembrados en la parálisis. Acomodados en la poltrona de la facilona certidumbre. ¿Cuántas grandes realidades mundiales, cuántos maravillosos experimentos con final feliz tuvieron su base en la posibilidad de errar? Una equivocación responsable termina siendo en muchos casos la vía más sabia. ¿¿Qué opinais??

OcUpAcIÓn VeRsuS pReOcUpAcIÓn

¿Y si me dicen que no?¿Y si me despiden? ¿Y si no me quieren? ¿Y si prefieren el trabajo del otro, al mío? ¿Y si lo que yo digo no interesa? ¿Y si con este vestido parezco lo que no soy? ¿Y si no le atraen los calvos? ¿Y si llueve? ¿Y si se estropea? ¿Y si salgo a la calle y me atropellan? ¿Y si de golpe y porrazo cojo el virus? ¿Y si me quedo atrapado en el ascensor? ¿Y si esta tos que tengo es cáncer? ¿Y si...?
¡AUXILIO! Quien así va por la vida, tiene todos los números para acabar prisionero e inmóvil en sus propios temores. No sólo no tendrá energía para ocuparse de sí mismo y enfrentarse al mundo en eso que llaman vivir, sino que la habrá malgastado en algo baldío. Como cuando se deja el grifo del agua abierto y no hay un recipiente que recoja el preciado líquido.
Aunque parezca excesivo, se sorprenderían de la cantidad de seres humanos que se mueven así, en la nebulosa de la preocupación. Que pierden su luz en sus oscuros vericuetos.
El lenguaje, hablado, pensado o escrito, crea minuto a minuto nuestro mapa emocional, el modelo sobre el cual nos movemos por la vida. El poder de la palabra, es el poder del pensamiento y del acto. ¿Qué tal si en lugar de preocuparnos, conseguimos ocuparnos?
"No hay más bien ni mal que el que el pensamiento construye", lo dijo Shakespeare.
Ojo con lo que pensamos o decimos porque corremos el riesgo de que se convierta en realidad. Así de potentes son las palabras.